Para encontrar el porqué de la popularidad de la celebración de la "Diada de Sant Jordi" (23 de abril) nos tenemos que remontar hasta mediados del siglo XV. La leyenda de Sant Jordi, patrón de Cataluña desde 1904, cuenta la historia de un caballero y héroe protector que venció a un terrible dragón que atemorizaba a la población del pequeño pueblo de Montblanc, en la Conca de la Barberà.
Según la leyenda, para apaciguar las ansias del dragón, la población acordó, por sorteo, entregar una persona al dragón cada día. De esta forma, la "suerte" quiso que, un día, la elegida para alimentar al dragón fuese la hija del rey. Muchos ciudadanos se ofrecieron a sustituirla pero el rey, a pesar del dolor de que la princesa fuese la desafortunada elegida, decidió mantenerla como presa del dragón. Así, de camino a su aciago final, la princesa se encontró con un joven caballero de armadura dorada y a lomos de su caballo blanco que afirmaba no solo no temer al dragón sino que, además, llegó hasta allí expresamente para combatir y matarlo, liberando así tanto a la ciudad como a la princesa. Este caballero era, por supuesto, Sant Jordi. En ese momento, el dragón apareció y fue vencido por nuestro valeroso caballero, una representación de la victoria del bien sobre el mal. De la sangre surgida tras la estocada de Sant Jordi al dragón brotó rápidamente un rosal, del cual Sant Jordi cogió la flor más bella para entregarla a la princesa. De aquí la tradición de regalar rosas en el Día de Sant Jordi. Es por esto que Sant Jordi es, por excelencia, el patrón de los enamorados en Cataluña.
Siguiendo la tradición, el hombre regala a la mujer una única rosa roja con la Senyera y una espiga de trigo, y la mujer regala un libro a su amado. Este intercambio de regalos no es exclusivo para los enamorados, también se hace entre las personas queridas, y hoy en día, tanto mujeres como hombres reciben libros y rosas. El color rojo de la rosa simboliza la pasión, la Senyera al patrón de Cataluña y la espiga de trigo representa la fertilidad. El día de Sant Jordi también es el momento ideal para salir a la calle a pasear y disfrutar del buen tiempo. Las rosas y los libros llenan por un día las calles y las plazas de todas las ciudades y pueblos de Cataluña, convirtiéndose en una celebración popular en el que se entremezclan otros actos: Sardanas, Castellers, exposiciones, firmas de libros, recitales de poesía... convirtiendo este día en uno de los más festivos del año.
En Hotel Miramar también queremos ser partícipes del que sin duda es el día más romántico y literario del año en Barcelona.
¡Feliz Sant Jordi!
Dibujo realizado por Pol Domingo Corella - P5
Hotel Miramar Barcelona
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