Una decoración que rompe con la rigidez propia de los hoteles urbanos para dejarse impregnar por el espíritu de una ciudad bañada por el mar y por el atractivo de una paleta de color mediterránea, confiriendo al Hotel un aire de nueva modernidad respetando la singularidad del edificio. El espacio se inunda de formas amables y sinuosas y de colores claros y luminosos con los verdes, azules y tostados como protagonistas necesarios, dejando que la luz del mar se integre en cada rincón del lobby.
¡Esperamos vengas a conocerlo!