Si no queremos alejarnos demasiados kilómetros, la cocina francesa es una de las más allegadas. Le bistrot por excelencia en Barcelona se llama Cafe Emma. El trío de chefs con estrellas Michelin, Romain Fornell, Michel Sarran y Daniel Brin son los que firman las creaciones que se pueden degustar allí. La carta presenta una gran variedad de platos, todos relacionados con la cocina francesa más tradicional. Destacan la blanquette de veau (ternera de leche guisada), la popular sopa de cebolla o los macarrones con langosta.
Si queremos cruzar el Atlántico, una buena opción es Café Ninoska. Este restaurante peruano ofrece cocina ininterrumpida. Lleva más de 20 años abierto y es el precursor de la cocina peruana en la ciudad, concretamente de la criolla. Aunque su carta es muy amplia, no hay que dejar de probar los tamales -tortitas de maíz con pollo, huevo y especies, enrolladas en hojas de plátano. ¿Y a quién no le gusta la comida mexicana? Si quieres viajar a la tierra de los tacos y las micheladas sin moverte de Barcelona visita La Pachuca. Se trata de un pequeño restaurante casi escondido en el barrio gótico, pero que reconocerás por la cola de gente que espera fuera. Por ello, te recomendamos ir temprano, y listo para disfrutar de verdadera comida mexicana rodeado de botellas de tequila, altares y figurines mexicanos. Una carta amplia, a gusto de todos: tacos, quesadillas, flautas, nachos, enchiladas, y mucho más en un ambiente acogedor y muy especial. Eso sí, no olvides traer efectivo, ya que no se aceptan pagos con tarjeta.
Del continente africano, nos quedamos con la cocina etíope del Addis Abeba. El local rústico está muy bien ambientado: telas coloridas, mesas y sillas bajitas y música que nos transporta a centenares de kilómetros. Como es tradición en este país, aquí se come con las manos. Sus combinados vegetales, dorowot o segawot, no dejan indiferente. Aún así reservad un poco de apetito para saborear sus irresistibles postres caseros y degustar un café al estilo etíope. Si entramos en un restaurante chino y está lleno de gente del país, quiere decir que hemos acertado. La Olla de Sichuan está repleta cada día de chinos residentes en Barcelona que echan de menos el huo guo, una especie de fondue china típica de las regiones de Sichuan y Yunnan. La sala se llena de comensales alrededor de una olla de caldo caliente y picante donde introducen ingredientes crudos con la ayuda de unos bastoncillos: gambas, tofu, setas, fideos de arroz... ¡La elección depende del consumidor!
Sin duda, Barcelona cuenta con opciones para todos los gustos. Un viaje culinario perfecto para los paladares más inquietos.
Foto: Jocelyn & Cathy
Hotel Miramar Barcelona
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